Sara Garvia

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CINE Y ARTE AFRICANO

En la década de los 80 en Ghana, África, comenzaron a llegar clandestinamente películas de terror y acción norteamericanas. Estas películas se proyectaban por los pueblos a través de proyectores portátiles.

El auge de estos curiosos cines provocó la necesidad de publicitar las películas para atraer a un mayor número de personas. Los artistas locales comenzaron entonces a realizar los carteles de las cintas a gran tamaño. El trazo tan característico del arte tradicional africano quedó impreso en los carteles de películas populares de los 80 y 90. Los artistas dejaron su huella personal en carteles como Alien, Los chicos del Maíz, Drácula, Misión Imposible…etc.

MOONRISE KINGDOM “I said what kind of bird… are you”

Apenas se le ha dado publicidad, ha pasado casi inadvertida en taquilla, pero gracias a eso se puede decir que es una de las mejores cintas que han pasado por la cartelera de este año.

Una historia sencilla, unos personajes simpáticos, curiosos y algo extravagantes, y por supuesto una estética singular y atractiva, son la receta perfecta de la que se vale el director Wes Anderson para construir un filme sobresaliente.

Anderson es uno de esos directores cuya seña de identidad es tan fuerte en sus películas, que resulta imposible no reconocerlas. Además se puede decir que ninguno de sus largometrajes ha decepcionado a la crítica, películas de bajo presupuesto y con las que Anderson ha conseguido hacerse un hueco en la industria cinematográfica. Tales como Fantastic Mr Fox 2009, Viaje a Darjeeling 2007 o Los Tenenbaums 2001.

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El ritmo es pausado, pero no lento, avanza poco a poco para dar tiempo al espectador a asimilar el entorno, la estética, conocer a los personajes, fundamentales en las películas de Anderson. Pues son los personajes los que hacen la historia. El argumento no es retorcido, ni ambicioso, dos preadolescentes enamorados que deciden huir juntos; él, Jared Gilman, huérfano miembro de los Khaki scouts, y ella, Kara Hayward, la hija mayor de una familia desestructurada que pasa el verano en New Penzane, una “supuesta” isla de Nueva Inglaterra. Al reparto se unen, Bruce Willis, como solitario jefe de policía local de la isla, Edward Norton frustrado jefe de los Khaki scouts; una vez más, Bill Murray que junto con Frances McDormand hacen de los padres faltos de comunicación de Suzy. Por último Tilda Swinton, como la imperturbable asistente social. También hay que mencionar el pequeño papel de Jason Schwartzman, como supervisor desenfadado del grupo rival scout, un indispensable de las películas de Anderson.

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Los personajes suelen tener ciertas características inconfundibles del cine de Anderson. Los adultos suelen ser solitarios, monótonos, algo pasivos y depresivos, por el contrario los niños adquieren personalidades adultas. La forma de actuar ante las circunstancias y los diálogos, les dota de una madurez que les hace únicos. Pues la película no tendría ningún sentido si los dos protagonistas no tuvieran una personalidad tan desarrollada y singular. Y he de decir que ambos destacan sobre manera en sus respectivos papeles. Son ellos los que llevan todo el peso del reparto, ya que apenas se profundiza en los aspectos personales del resto.
Pero tanto Gilman como Hayward consiguen transmitir con fuerza las peculiaridades encantadoras de Suzy y Sam.Aparte de los personajes, Wes Anderson, es un perfeccionista de la imagen. Planos fijos con un encuadre y un eje de simetría perfecto, donde está cuidado cada detalle, cada objeto que se cuela en la escena está estratégicamente colocado, de tal forma, que cada escena es una instantánea fotográfica en sí misma. Decir mucho con poco, es sin duda el recurso más usado por Anderson. Para que los planos tengan tanta fuerza es necesario añadirles ese ambiente sesentero de filtros pastel, con tonos amarillos. Un color que está presente en todo el filme, la maleta de Suzy, la pañoleta scout de Sam y la casa con el teléfono amarillo de los padres adoptivos de éste.

Por último hay que mencionar la banda sonora, las alusiones a la música son constantes desde los primeros segundos de la cinta. La música de Hank Williams y Alexandre Desplat dan el toque final a una película que dejará al espectador con un buen sabor de boca y una sonrisa, porque es de agradecer que de vez en cuando aparezcan en las salas películas como Moonrise Kingdom, filmes llenos de carisma y dulzura.  

LO IMPOSIBLE y cómo el doblaje estropea una película

El sonido, aquel indispensable del cine pero al que apenas prestamos atención, es sin duda, clave y protagonista de Lo Imposible, película española del director Juan Antonio Bayona, conocido por El Orfanato 2007. Lo Imposible se ha convertido en la película más esperada de la cartelera, una ambiciosa superproducción que nos deja al mismo nivel que la industria norteamericana. Como ya aconteció con Alatriste de Agustín Díaz Yanes, Ágora de Alejandro Amenábar o más recientemente Luces Rojas de Rodrigo Cortés; lo imposible está protagonizado por dos estrellas de Hollywood, Naomi Watts y Ewan McGregor.

La pantalla aparece en negro y comienza a escucharse un sonido en aumento que inquieta al espectador, pues precisamente esto, inquietud, es una de las muchas cosas a las que el espectador va a tener que hacer frente al ver la película. Al sonido se le une la banda sonora del compositor Fernando Velázquez, al que ya conocimos en El Orfanato. Bayona jugará durante todo el largometraje con los efectos sonoros y por supuesta con la banda sonora, fundamental para provocar aun más si cabe la emoción desproporcionada del espectador.

Avanzamos en la historia, donde se presenta a los personajes, la familia idealizada que conseguirá lo que todos veíamos como imposible, sobrevivir al devastador tsunami que azotó las costas del sudeste asiático en las navidades de 2004. Y justo aquí es donde comienzan los mejores minutos de la cinta, pues he de reconocer, que los efectos especiales son fantásticos, la entrada del agua parece atravesar la pantalla, el sonido se agudiza, escuchas cada chasquido, la fuerza del agua arrasándolo todo, sientes el dolor de las heridas de los protagonistas y el sentimiento de desolación de la madre, Naomi Watts. A partir de aquí todo se convierte en un melodrama en mayúsculas, a los llantos les sigue situaciones sentimentalistas que no dan tregua al espectador llegando a resultar del todo inverosímiles.

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Los recursos de Bayona para explotar aun más la situación melodramática y angustiosa son excesivos y repetitivos. El efecto cámara en mano de primeros planos y que aparece cada diez segundos, junto con las vistas aéreas de la zona devastada, antes, durante y después del tsunami, y por supuesto la banda sonora. Pues apenas hay diálogos, y es de agradecer, ya que el guion flojea en todos los sentidos, diálogos insustanciales a los que se une un doblaje nefasto que provoca que una situación de dolor extremo resulte poco creíble y casi patética.

Tras la angustia vivida por la familia y un re encuentro, de nuevo, imposible de creer, llega el final del filme donde aparece Zúrich Seguros al rescate. Personificado en un hombre con traje y un avión privado, donde sólo puedes pensar en el eslogan que de un momento a otro esperas que aparezca.

Destacables son las actuaciones de Naomi Watts y de Tom Holland, el hijo mayor, reconocido por interpretar a  Billy Elliot el musical. La expresividad de Naomi Watts es admirable, una pena no poder apreciar la voz.

Lo imposible es una película comercial que lo más probable es que llegue a los primeros puestos en taquilla, cargada de humanidad y sentimentalismo, pero que al contrario que las películas de producción española, citadas antes, J.A Bayona ha conseguido crear algo que no va a dejar indiferente a nadie, pues no hay nada que recaude más, que tocar la fibra sensible del espectador.

 

CON PERSONALIDAD PROPIA

Los amantes pasajeros

Los amantes pasajeros

Hay diseños que son inconfundibles y al instante puedes adivinar observando el cartel quien es el director de la película. Son estéticas muy singulares que han ido dejando huella con el paso del tiempo, llegando a convertirse en referentes de un estilo de cine.

Uno de estos referentes son los diseños de los carteles de las películas del cineasta español Pedro Almodóvar. Resulta casi imposible que sus películas pasen inadvertidas y por supuesto este carácter tan personal que ha hecho que sean reconocibles a nivel internacional, también se ve reflejado en el cartel de la cinta.

Diseños a todo color, muy potentes y dinámicos formando un collage de imágenes y tipografías. Todo muy sintetizado pero algo confuso con varios elementos que expresan la personalidad tan única de las películas de Almodóvar, sus personajes, la trama y el propio director.

SIMPLY THE BEST

www.flashuser.net

The ugly truth

Hay pocas productoras que apuesten por diseños más sencillos para el cartel de su película, muchas optan por la versión más comercial y otra más sintetizada que pocas veces llega a aparecer en la cartelera de los cines.

Un buen ejemplo es el cartel de La cruda realidad, comedia romántica del director Robert Luketic, 2009. Este es uno de esos casos donde el público pudo ver dos versiones de cartel, uno con sus protagonistas y otro sin ellos. Tengo que reconocer que es muy difícil que en un cartel de cine no aparezcan las estrellas del film, pues en la mayoría de casos son las celebrities el reclamo para acudir a ver la película en cuestión. Pero cuando te encuentras con carteles como este lo agradeces de verdad y sin duda consigue no pasar desapercibido.

Face to face

micine-halbert.blogspot.com.es

Es difícil componer un cartel de cine, son muchos elementos los que deben aparecer, reflejar el argumento o trama principal, el título y sobre todo que aparezcan los protagonistas en un primer plano.

Un claro ejemplo son los thrillers protagonizados por dos estrellas de la pantallas, resulta complicado decidir quien aparece en un primer plano y quien no. Por ello las productoras optan por la composición de “caras enfrentadas”  la versión de una cara enfrente de otra y la versión cara junto a otra, mitad y mitad.

La verdad es que resulta un recurso demasiado trillado el de esta composición y no importa el tiempo que pase que sigue y seguirá utilizándose. ¿Cómo se podría comunicar el enfrentamiento a través de la imagen? Supongo que a la hora de diseñar y componer un cartel de cine, esta es la primera cuestión que se plantean, pero como siempre se suele optar por lo fácil. No obstante en el caso de Los idus de marzo han intentado ir más allá y han conseguido alejarse un poco del prototipo “caras enfrentadas” obteniendo un resultado mucho más original.

Buena inspiración

Está claro que en cuanto a tendencias estéticas se refiere todo vuelve, existe un revival generalizado en todas las ramas del diseño. Pongamos el ejemplo de la estética del cartel de la última película de Quentin Tarantino, Django Unchained. Antes que nada hay que mencionar que Tarantino siempre ha optado por una estética muy singular en los carteles de sus películas, la tipografía, los colores…etc. Y que además las influencias de otros cineastas o diseñadores son claramente reconocidas en sus films.

Pero en el caso de Django Unchained la gráfica presenta influencias del diseñador estadounidense Saul Bass. Colores planos de fondo donde se asienta una composición formada por recortes de formas, toda una síntesis perfecta para comunicar. 

collider.com (django)

collider.com (django)