MOONRISE KINGDOM “I said what kind of bird… are you”
Apenas se le ha dado publicidad, ha pasado casi inadvertida en taquilla, pero gracias a eso se puede decir que es una de las mejores cintas que han pasado por la cartelera de este año.
Una historia sencilla, unos personajes simpáticos, curiosos y algo extravagantes, y por supuesto una estética singular y atractiva, son la receta perfecta de la que se vale el director Wes Anderson para construir un filme sobresaliente.
Anderson es uno de esos directores cuya seña de identidad es tan fuerte en sus películas, que resulta imposible no reconocerlas. Además se puede decir que ninguno de sus largometrajes ha decepcionado a la crítica, películas de bajo presupuesto y con las que Anderson ha conseguido hacerse un hueco en la industria cinematográfica. Tales como Fantastic Mr Fox 2009, Viaje a Darjeeling 2007 o Los Tenenbaums 2001.
El ritmo es pausado, pero no lento, avanza poco a poco para dar tiempo al espectador a asimilar el entorno, la estética, conocer a los personajes, fundamentales en las películas de Anderson. Pues son los personajes los que hacen la historia. El argumento no es retorcido, ni ambicioso, dos preadolescentes enamorados que deciden huir juntos; él, Jared Gilman, huérfano miembro de los Khaki scouts, y ella, Kara Hayward, la hija mayor de una familia desestructurada que pasa el verano en New Penzane, una “supuesta” isla de Nueva Inglaterra. Al reparto se unen, Bruce Willis, como solitario jefe de policía local de la isla, Edward Norton frustrado jefe de los Khaki scouts; una vez más, Bill Murray que junto con Frances McDormand hacen de los padres faltos de comunicación de Suzy. Por último Tilda Swinton, como la imperturbable asistente social. También hay que mencionar el pequeño papel de Jason Schwartzman, como supervisor desenfadado del grupo rival scout, un indispensable de las películas de Anderson.
Por último hay que mencionar la banda sonora, las alusiones a la música son constantes desde los primeros segundos de la cinta. La música de Hank Williams y Alexandre Desplat dan el toque final a una película que dejará al espectador con un buen sabor de boca y una sonrisa, porque es de agradecer que de vez en cuando aparezcan en las salas películas como Moonrise Kingdom, filmes llenos de carisma y dulzura.